La vision del valle nevado de La Engorda, era fascinate, una gran pradera alba que se disgregaba por todo el valle, el dia, algo nublado, fue propicio para una trabajosa caminata, de mas de 4 horas, con una brisa helada, cruzamos el amplio valle, para subir por la quebrada al fondo del paramo, luego, caminar por las blancas lomas que anteceden al Refugio y llegar a la pequeña cabaña de piedra cubierta por la nieve, solo se veia la puerta cuidadosamente despejada, ese era el fin de nuestro viaje, media hora despues comensamos el descenso
como siempre fue una visita fasciante...
No hay comentarios:
Publicar un comentario